Historia de Salta

Acerca de Salta

La provincia de Salta tiene una rica y fascinante historia. Antes de la llegada de los colonizadores españoles, la región estaba habitada por diversas culturas indígenas, como los diaguitas, los calchaquíes y los omaguacas.

El territorio salteño estuvo habitado por pueblos de diversos orígenes desde tiempos precolombinos, cuya influencia perdura hasta nuestros días. Hacia el 1000 AC se habían asentados los Diaguita-Calchaquí, uno de los más importantes pueblos que procedía de los Andes, y se ubicó en los valles altos y en la Puna. En el siglo XV la región fue dominada por los Incas y pasó a integrar una de las cuatro regiones en las que estaba dividido el imperio. La influencia inca dejó su sello en varios aspectos, e impuso su idioma, el quechua. Hacia el siglo XVI la zona fue conquistada por los españoles, comenzando el proceso de intercambio cultural y mestizaje. En esta región se encuentran caminos incaicos en forma de zigzagueantes sendas empedradas, pertenecientes a una vasta red que comunicaba todo el imperio. Muchos de ellos conducen a adoratorios ubicados en las altas cumbres andinas, y transitan paisajes de gran belleza. En marzo de 1999 se produjo uno de los descubrimientos más importantes en el campo de la arqueología de alta montaña: el hallazgo de tres niños de la civilización inca junto a más de un centenar de variados objetos, en la cumbre del volcán Llullaillaco. Se trata de un importante y destacado “Santuario de Altura” donde se ofrecía a los dioses un ritual conocido como “Capacocha”. Hoy los “Niños del Llullaillaco” están conservados y presentados al público en el Museo de Arqueología de Alta Montaña, que propone un viaje de 500 años para ver y entender una cultura que aún hoy permanece viva.

En el siglo XVI, los conquistadores españoles llegaron a estas tierras y Hernando de Lerma, siguiendo órdenes del virrey del Perú Francisco Álvarez de Toledo, estableció el primer poblado permanente al cual llamó San Felipe de Lerma en el Valle de Salta el 16 de abril de 1582, fundando así la actual capital de la provincia. La ubicación estratégica de la ciudad en el Camino Real, una importante ruta comercial entre Perú y Buenos Aires, hizo de Salta un punto clave para el comercio y la comunicación durante la época colonial.

Durante el período colonial, la provincia de Salta fue escenario de importantes acontecimientos históricos. En 1810, se produjo la Revolución de Mayo en Buenos Aires, marcando el comienzo del proceso de independencia de Argentina. Salta desempeñó un papel crucial en la guerra de independencia, ya que fue el escenario de numerosas batallas y enfrentamientos contra las fuerzas realistas.

Uno de los episodios más destacados de la historia de la provincia es la Batalla de Salta, que tuvo lugar el 20 de febrero de 1813. Bajo el liderazgo del general Manuel Belgrano, el ejército patriota argentino derrotó a las fuerzas realistas españolas, consolidando la independencia en la región y allanando el camino para la liberación de todo el país.

Por decreto del 8 de octubre de 1814, el Director Supremo Gervasio Posadas creó la Provincia de Salta al dividir la Intendencia de Salta del Tucumán, liderada por el general Martín Miguel de Güemes.

A lo largo del siglo XIX, Salta experimentó un crecimiento significativo con la llegada del ferrocarril en 1880, que conectó la provincia con otras regiones de Argentina. Esto impulsó el desarrollo económico y permitió la exportación de los productos agrícolas y ganaderos de la región, como el tabaco, la caña de azúcar y la carne de vacuno.

En el siglo XX, Salta continuó prosperando y diversificando su economía. La provincia se convirtió en un destino turístico popular debido a su impresionante paisaje montañoso, sus valles fértiles y su rica cultura tradicional. La ciudad de Salta conserva su encanto colonial con hermosas arquitecturas, como la Catedral y el Cabildo, así como también museos que exhiben la historia y el arte de la región.

Hoy en día, Salta es reconocida tanto por su patrimonio histórico como por su belleza natural. Los turistas acuden a la provincia para disfrutar de los hermosos paisajes. Además, la cultura y las tradiciones de los pueblos indígenas siguen presentes en festivales, artesanías y gastronomía típica.

La historia de la provincia de Salta es un testimonio de la resistencia indígena, la lucha por la independencia y el espíritu de progreso. Sus raíces culturales y su riqueza natural la convierten en un lugar único en Argentina y un destino imperdible para aquellos que buscan explorar la historia y la belleza del noroeste del país.

Fotos: Nuestra Salta de Ayer